jueves, 19 de noviembre de 2009

Oración para ahuyentar las tormentas

Mi madre se descompone cada vez que hay tormenta y siempre reza esta curiosa oración antigua:

San Bartolomé se levantó,
pies y manos se lavó,
con el Señor se encontró.
"¿Dónde vas, Bartolomé?"
"Yo, Señor, con vos iré."
"Vuélvete, Bartolomé,
a tu posada o mesón,
que yo te daré el tal don
que en casa que seas nombrado
no caerá piedra ni rayo,
ni mujer morirá de parto,
ni niño de espanto."

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