miércoles, 30 de diciembre de 2009

Cacharros curiosos

Este invento salió al mercado a mediados de los años 70 del siglo pasado, cuando ya empezaban a extenderse las teles en color, pero las familias más humildes aún no nos las podíamos permitir. Esto se colocaba delante de la tele y le daba un poco de color a las imágenes. Era una chapuza total, pero servía, por ejemplo, para imaginar el suelo de hierba y el cielo azul.

Las maquinillas para pinchar aceitunas parecían, cuando aparecieron, a finales de los 70 y principios de los 80 del siglo pasado, el invento del siglo. Los niños que teníamos que ir a coger aceitunas por aquella época imaginábamos que cogeríamos en un momento las solás de los olivos. Su pieza principal era un rodillo de goma, con interior de gomaespuma, recubierto de muchos pinchos pequeños. Las aceitunas chocaban con el peine y caían en el contenedor de delante. Pero este artefacto no tuvo excesivo éxito. Era muy engorroso de transportar, muchas aceitunas no quedaban pinchadas (tenías que dar bastantes vueltas al olivo para dejarlo casi listo) y para vaciar las aceitunas era superincómodo. Además, junto a las aceitunas se cogían muchas hojas, chinos, barro, hierbas, etc., y por entonces en los molinos no había máquinas limpiadoras. La limpieza la tenías que realizar tú en el campo con otro engorro pesado, la zaranda, que otro día mostraremos. Una simple palmeta de plástico (al principio eran de metal) como las que se usan para recoger las hojas de los jardines resultó luego mucho más eficaz y a un precio reducido. Esto fue el equivalente al invento de la fregona en el ámbito aceitunero.

Pie de hierro usado por los zapateros para colocar el calzado. A propósito, los zapateros eran tenidos por la gente por perezosos, no sabemos si con razón o sin ella. Circulaba sobre ellos este poemilla, acerca de las razones que aducían para no trabajar:
Lunes, San Crispín;
martes, San Cipriano;
miércoles, su primo hermano;
jueves, a cortar;
viernes, a parar,
y sábado, pa un día que queda,
¿vamos a trabajar?

Molinillo de café. Estos molinillos grandes se usaban en tiendas, conventos, etc. (en las casas había otros más pequeños). Esta máquina está expuesta en el asilo de San Francisco (Priego).

Este artefacto, bastante antiguo, servía para calentar las camas. Se abría y dentro se metían ascuas de la candela o el brasero. Lo usaban los ricos. José Antonio Arjona Montoro me informó de lo que era. Es parte de la colección de Rafael Álvarez Toro ( cristalony@hotmail.com ).

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