miércoles, 19 de mayo de 2010

Tácticas de defensa de los animales de la Subbética

Tener la piel venenosa (sapo común)

Quedarse absolutamente quieto (lebrato)

Enrollarse formando una bola (cochinilla de la humedad)

Enrollarse formando una bola y además tener espinas (erizo) Nota: este erizo vivo fue traído a mi casa por una persona que sabía que me gustaban los bichos y fue puesto en libertad en cuanto le hice unas pocas fotos

Poseer pelos urticantes y aparentar mayor tamaño (procesionaria del pino)

Entregar la cola a los depredadores, que además se retuerce para distraerlos (lagartija colilarga)

Chillar como una rata (capricornio de la encina, Cerambyx cerdo)

Segregar un líquido rojo repelente (curica, Berberomeloe majalis)

Ser apestoso (paulica, Nezara viridula)

Parecer un palo, como este insecto-palo (fotografía de Antonio José Ortiz Ruiz)

Parecer una ramita (oruga de geométrido)

Estar repleto de cianuro y avisar con colores llamativos para que no te coman (zigena, Zygaena sarpedon)

Parecer una hoja (mariposa limonera)

Parecer de lejos un excremento de pájaro (polilla Acontia lucida)

Protegerse en el interior de un espinoso cardocuca cosiendo sus hojas con seda (larvas de avispas del orden Symphyta)

Chantajear a una planta para que te fabrique una casa protectora y rica en alimento (Andricus kollari, un cinípido, avispilla que induce la formación de agallas en plantas)

Contratar soldados (pulgones que ofrecen un jugo azucarado a las hormigas para que las defiendan)

Imitar a una víbora, silbar, hacer como que vas a morder, expulsar un líquido nauseabundo por el ano (culebra viperina, llamado escorpión de agua en la comarca)
Hacerse el muerto (culebra de collar) Nota: el ejemplar de la foto está realmente muerto

Hacerse el muerto (Brachycerus sp., este ejemplar está fingiendo)

Expulsar una nube explosiva por el ano (escarabajo escopetero)

Imitar a una avispa (escarabajo longicornio Xylotrechus arvicola, animal inofensivo)

Imitar a una avispa (mosca de las flores, Eupeodes sp., animal inofensivo) También las avispas imitan a otras avispas, para que a los depredadores les sea más fácil identificar a los animales peligrosos

Los animales de la comarca usan otras muchas técnicas para evitar ser consumidos por los depredadores: amenazar de muy diversas formas, morder, saltar, tener una concha o caparazón, vomitar y defecar para provocar repulsión, dejarse caer al suelo (insectos entre las hierbas), etc.

Circos en las montañas

Gran circo en la sierra de Rute (imagen de satélite de Google Earth)

"Circos" por encima de Las Lagunillas

Gran "circo" o "cráter" por encima del Cortijo Alto de Torres (Las Lagunillas)


Otro "circo" más pequeño por encima de Las Lagunillas

Entre las estructuras geológicas más llamativas y enigmáticas de la comarca están estos grandes hoyos en las sierras. En el libro "Análisis Geoambiental de las Sierras Subbéticas Cordobesas", de María Luisa Torres Girón y José Manuel Recio Espejo, se dedica un pequeño apartado a ellos. Se dice:

"Otras formas descritas y susceptibles de ser estudiadas con mayor detenimiento han sido las megaestructuras cónicas existentes en las vertientes meridionales de las sierras de Rute y Horconera. Éstas, con una exposición fundamentalmente SE, presentan una morfología en embudo de paredes muy verticalizadas que rompen la regularización de las antiguas laderas; dentro de las mismas son frecuentes la presencia de zonas de canchales, así como de grandes coladas de carbonatos acumulados en sus fondos.

Por otro lado, la finalización de las mismas se encuentra a cotas próximas a los 900 metros, coincidiendo con antiguas topografías precuaternarias y por tanto en posición colgada y con carácter afuncional en la actualidad. Esta posición denotaría la cronología de su génesis, la cual podríamos datar en principio como al menos pliocena o finiterciaria. A estos rasgos morfológicos, deberíamos añadir la presencia en las paredes de los mismos de grandes "espigones de rocas", verticales y de considerable tamaño, tal como es el caso observado en la Sierra de Rute; las formas de la Sierra Horconera presentan relacionadas con las mismas potentes depósitos localizados a su terminación. Aunque como hemos comentado, dichas formas necesitan de una mayor investigación de detalle, podríamos adelantar aquí que su morfología podría coincidir con zonas de acumulación de nieve o bien con antiguas cavidades en la actualidad derruidas."

Otros geólogos, como Alicia Serna, en espera de un estudio más detallado, se inclinan por pensar en una erosión diferencial de las dolomías (estos hoyos se localizan, hasta donde hemos podido observar, en zonas de afloramientos dolomíticos, con rocas de color blancuzco).

Después de leer lo anterior, Manuel López Chicano, profesor de geodinámica en la Universidad de Granada, me ha enviado amablemente su explicación de estos fenómenos. Como podréis apreciar, realiza una magnífica exposición científica, muy completa, rigurosa y didáctica. ¡Muchísimas gracias, Manuel! Aquí os la copio:

"En mi opinión, estas megaformas de relieve se corresponden con Combes, valles o depresiones que se desarrollan en la charnela (línea donde convergen los dos flancos de un pliegue) de los pliegues antiformes, cuando alternan rocas con distinto comportamiento frente a la erosión (erosión diferencial tal y como indica Alicia Serna).

En el caso de las sierras Subbéticas, los materiales carbonáticos del Jurásico inferior incluyen dos conjuntos litológicos principales: dolomías (carbonato cálcico-magnésico) y calizas (carbonato cálcico). Las dolomías se sitúan en la base de las calizas y son dolomías secundarias o de sustitución, es decir, se han formado a partir de la roca caliza original por sustitución de calcio por magnesio.

El átomo de magnesio es más pequeño que el del calcio, por lo que en esa sustitución se crea un problema de espacio y la roca “colapsa” o se brechifica al mismo tiempo. Las dolomías de las Cordilleras Béticas son rocas microbrechificadas (a menudo se las llama impropiamente “kakiritas”) y eso las hace más suceptibles a la erosión y a la crioclastia (o gelifracción: rotura por cuñas de hielo) que las calizas que no han sido dolomitizadas. En algunos puntos son tan deleznables estas rocas que llegan incluso a desarrollar cárcavas. En las canteras que las explotan –ejemplo lamentable de la cantera de la Camorra, en Cabra- apenas tienen que emplear explosivos y trituradoras para obtener el árido.

Cuando en una cresta montañosa anticlinal la capa caliza cede a la erosión (s. l.) y afloran las dolomías, el proceso de desmantelamiento de las rocas se acelera y se retroalimenta. El resultado que vemos son esos “hoyos”, “conos ivertidos” o “circos” (mejor no utilizar este término por la confusión que crea) en cuyo interior afloran las dolomías y en cuyos bordes lo hacen las calizas (véase el mapa geológico 1:50.000 que es bastante correcto aquí), más resistentes a la erosión hídrica y a la crioclastia que las dolomías, formando un borde acantilado y bastante escarpado. La cuenca hidrográfica anexa a la megaforma tiene una cabecera que tiende a alargarse en el sentido del eje del pliegue (NE-SO en este caso), mientras que se encañona y estrecha a la salida, precisamente porque la red de drenaje tiene que atravesar ahí la capa más “dura” de calizas. A la salida de esa pequeña garganta suele haber depósito de materiales, tal y como ya apreciaron Torres Girón y Recio Espejo.

Este patrón morfológico se repite en los 4 casos: Sierra de Rute, Sierra Alhucemas – Cerro de la Cruz, Bermejo-valle del cortijo Soto Bajo, Bermejo-Loma del Poyato-valle del cortijo Vichira. Efectivamente, aunque las dos formas más perfectas son las de las sierras de Rute y Alhucemas, ambas con orientación SE, en el Bermejo podemos apreciar otros dos ejemplos de orientación NO, con valles anticlinales excavados en dolomías (llenos de aulagas) que buscan su salida por pequeños cañones al atravesar las capas calizas no dolomitizadas.

En la vertiente noroeste del Bermejo existen al menos 4 pequeñas gargantas o canales que son el testigo de procesos incipientes de formación de combes. En la sierra de la Gallinera también hay alguna forma asimilable a combe, situada al sur del cortijo Morejón y al sureste del cortijo Mirasivienes.

Los “circos” que se observan en la Tiñosa no responden al patrón de combes. Está claro que son valles sobrexcavados en los afloramientos de dolomías y que se estrechan considerablemente al salir del macizo debido a que deben atravesar los afloramientos de calizas, pero estos valles no se encuentran en la zona de la charnela del pliegue (la estructura de la Tiñosa también es un pliegue fallado vergente hacia el NO), sino en el flanco sureste del mismo. En este flanco, las capas calizas más duras dibujan una traza en dientes de sierra que en Geomorfología recibe el nombre de chevrons.

Por último, en los afloramientos de dolomías se desarrollan con frecuencia relieves tipo aguja (pitones, gendarmes, pingorotes, etc.). Probablemente coinciden con prismas rocosos menos brechificados que han resitido mejor frente a la erosón hídrica, la disolución y la crioclastia. En Granada, en toda la orla carbonática alpujárride de Sierra Nevada se les suele llamar “Dientes de Vieja”."

sábado, 15 de mayo de 2010

Rocas curiosas de la comarca


Arco en rocas calizas, junto al Cañón del Bailón, Zuheros. ¿Cómo se ha formado?


Erosión fluvial sobre yesos (río Anzur, cerca de Rute)


Pared caliza junto a la carretera de Las Lagunillas, cerca de Priego.


Pingorote de roca caliza o calizo-dolomítica, bajo el Puerto del Cerezo. Se debería a una erosión diferencial.


Roca muy inestable. La Tiñosa, por encima del Cortijo de La Umbría.


Bloque muy delgado de caliza, junto al río Salado, cerca de El Tarajal. Se habría desprendido de la roca grande.

miércoles, 12 de mayo de 2010

Rocas de la Edad del Hielo

Imagen de satélite de la "torta periglaciar" de la cara N de la Tiñosa (en la parte inferior se observan varios canchales producidos por la crioturbación y las empinadas laderas que aparecen en esta cara)


Es triste reconocerlo, pero en la comarca no vamos a encontrar muestras espectaculares de modelado glacial, como grandes bloques sueltos en mitad del campo que hubieran sido transportados por los glaciares, ni rocas lijadas por la acción de los mismos. Estamos situados muy al sur y nuestra altitud no es muy elevada (en Sierra Nevada sí se observan abundantes huellas de las últimas glaciaciones), de modo que el glaciarismo no dejó aquí señales evidentes.

Tenemos que conformarnos con "tortas periglaciares" (me parece que el nombre no es muy técnico) como ésta de la cara norte de la Tiñosa, ubicada en torno a los 1.000 de altura. Este tipo de formaciones aparecen en la cara N de otras sierras de la comarca más o menos a la misma altitud, aunque ésta de la Tiñosa es la más espectacular. Tiene una potencia de varios metros y una longitud de cerca de cien metros, y una forma más o menos redondeada vista desde arriba. Está formada por clastos (trozos de piedra) de calizas o dolomías encostrados y cementados posteriormente por carbonato cálcico. Estos clastos, de formas angulosas, no han sufrido transporte apreciable, y proceden de la fracturación a gran escala de las rocas de las zonas altas de la Tiñosa (derrubios de ladera). Esta fracturación se debió al intenso efecto cuña del hielo en las grietas de las rocas (el agua penetra en las grietas de las rocas y al congelarse aumenta de volumen, con lo que presiona sobre la roca), sobre todo en lo más crudo de los periodos glaciales. Alicia Serna, la geóloga técnica del geoparque de las Subbéticas cordobesas, y Baldomero Moreno, director del parque, nos explicaron el otro día en una excursión que esta formación data de hace unos 80.000 años y que es una muestra de cuando la ladera de la Tiñosa tenía un nivel varios metros más alto. La erosión acabó disgregando otros depósitos de derrubios, pero esta formación aún permanece ya que se cementó posteriormente por carbonato cálcico (en esa zona hay más humedad y el carbonato cálcico disuelto en el agua acaba precipitando y cementando los bloques sueltos). Como podemos apreciar en la última foto, este carbonato cálcico ha experimentado posteriormente procesos de karstificación, como la formación de esa especie de estalactitas. Los canchales de piedras sueltas actuales que se observan cerca de la formación son una muestra de que este proceso de criofracturación de las rocas en las zonas altas sigue actuando, aunque a un ritmo mucho menor que en las eras glaciales.

domingo, 9 de mayo de 2010

Pito de avena

El amigo Bibiano Montes nos muestra en este vídeo cómo se elabora un silbato con un tallo hueco de una gramínea, en este caso avena.

Como veis, incluso la elaboración de este instrumento tan sencillo tiene su ciencia. Bibiano también aporta el dicho popular "No está el verde pa pitos", que viene a significar algo parecido a "No está el horno para bollos". Un "verde" es un trozo de terreno que se usa como pastizal o se siembra de pasto. Los años malos está la hierba en estado tan deplorable que no sirve ni para pitos.

Bibiano cuenta otras muchas cosas interesantes sobre plantas y tradiciones en sus estupendos blogs Mirando Plantas y El Llanillo (blog de Las Lagunillas y la Subbética en general).

jueves, 6 de mayo de 2010

Fósiles enigmáticos (para mí)

Estos fósiles de aspecto coraliforme los he encontrado en tres fincas (2 olivares y una huerta) cercanas a Priego. Los que presento a continuación son de edad cretácica (según el mapa geológico nacional). Los he encontrado en un olivar margoso junto al Hoyo, entre Priego y Zagrilla. Jaume Gallemí, del Museo de Ciencias Naturales de Barcelona, me los ha identificado cómo radiolítidos, un grupo de rudistas muy común (los rudistas son unos extraños moluscos bivalvos con forma de copa, formadores de arrecifes), que suelen aparecer asociados con los erizos del Turioniense-Coniaciense que muestro más abajo. Su edad rondaría los 90 millones de años.


La siguiente estructura (también con celdillas de forma irregular pero que se aproxima a la hexagonal) es de un olivar cretácico en la falda norte de Leones, de margas blancas. Ya hice una entrada sobre él).Ésta es de Los Prados (Priego). La altitud de las tres fincas varía entre los 570-620 metros.




Pongo ahora también algunas fotos de caparazones de erizos fósiles de la finca del Camino del Hoyo, por si sirven para la datación. Tampoco sé a qué géneros pertenecen. La fauna de erizos de la finca del Camino del Hoyo es muy variada y hay muchos más tipos de los que muestro aquí. Son, salvo una excepción, de la subclase de los irregulares, y son muy distintos de los de la finca de Leones, distante unos dos kilómetros en línea recta (en ésta, los erizos tienen siempre dibujos de flores de cinco pétalos en relieve en el dorso).



Erizo 1


Tithonia sp., fósil del Cretácio inferior



Erizo 3